Hojaldre de manzana y foie

¡Buenos días amigos!

Tengo que confesaros que tengo una relación de amor odio con el hojaldre, sí, sí, habéis oído bien, amor odio. Amor porque me encanta, tanto con salado como con dulce, y odio porque no nos llevamos bien en la cocina. Parece que no he dado con el hojaldre que me satisfaga plenamente. Mira que lo intento, compro el más caro que se supone que es el mejor, pero nada ni con esas, ¡vaya, vaya!, con el señorito, no quiere hacer migas con una servidora.

Me he propuesto que un día de estos me pondré manos a la obra y haré mi propio hojaldre, a ver si conseguimos llevarnos medianamente bien, como un matrimonio bien avenido.

En otro de mis intentos, de acercar posiciones, he pensado en esta receta que la probé en un Restaurante cerca de Cabárceno llamado la Yerbita, ya os hablaré de él en el apartado de Restaurantes y Casas Rurales, pero como siempre a mi estilo.

Parece que en esta ocasión nos vamos acercando un poco, piano, piano, como dicen los italianos. No salió tan mal.

INGREDIENTES

• HOJALDRE
• FOIE (MI CUIT)
• 2 MANZANAS
• MANTEQUILLA 1CUCHARADA
• 1 HUEVO
• CREMA DE PUERROS  PINCHA AQUÍ

DIFICULTAD
MEDIA

TIEMPO
60 MINUTOS APROX

PREPARACIÓN

Lavamos, pelamos y cortamos las manzanas en gajos, no muy grandes. En una sartén ponemos una cucharada de mantequilla, añadimos las manzanas y las doramos hasta que estén blanditas. Si vemos que hace falta un poco más de grasa le añadimos un chorrito de aceite.

Estiramos el hojaldre con el rodillo y con un molde redondo o cualquier otro vamos haciendo círculos, los ponemos en una bandeja con papel de horno.

Batimos un huevo y pintamos con un pincel el hojaldre. Horneamos a 180º, arriba y abajo unos 10 o 15 minutos, más o menos, ir comprobando hasta que esté dorado.

Dejar templar y cortar por la mitad el hojaldre. Primero poner la manzana que habíamos reservado y encima el foie en discos o en trozos, como queráis, tapar con la otra mitad.

Echamos la crema de puerros en un plato, como base, y ponemos encima el hojaldre. Servimos caliente y si hace falta metemos unos minutos en el horno para calentarlo, se puede comer caliente o frío, es un plato exquisito de cualquier manera.

¡E Voila!

Es un auténtico placer para el paladar, con una mezcla de sabores que se juntan en la boca, está riquííísimo.

Resumiendo:

Probadlo y os sorprenderá, os lo aseguro. Espero y deseo que os guste. Os espero.

 

¡¡¡Hasta pronto!!!