Garbanzos guisados

¡Qué hambre me entra cada vez que veo estas fotos!

Y yo aún sin comer, (pasa el tiempo...)

¡Ya está!  ya he llenado el buche y puedo empezar sin problemas con la entrada de hoy. Perdonar pero es que me sonaban las tripas de una forma, que he tenido que parar un momento para saciar mi hambre.

Hoy os traigo un plato tradicional, de los que en todas las casas cocinamos por lo menos una vez a la semana, se trata de legumbres. En está ocasión he elegido los garbanzos.  

El garbanzo es de una riqueza formidable en lo que a aportes nutritivos se refiere. Es rico en proteínas, en almidón y en lípidos (más que las otras legumbres) sobre todo de ácido oleico y linóleico, que son insaturados y carentes de colesterol. Del mismo modo el garbanzo es un buen aporte de fibra y calorías. 

Hay que tener en cuenta no obstante que si el garbanzo es rico en proteínas (entre 20 y 25% de su peso), éstas no incluyen todos los así llamados aminoácidos esenciales (no sintetizables por el cuerpo humano) necesarios para la nutrición humana. Para remediar esta carencia es aconsejable completar las recetas de garbanzos añadiendo a los platos pastas o arroz, una combinación que sí incluye en una sola comida todos los aminoácidos esenciales. En cuanto a los aportes beneficiosos del garbanzo hay que señalar su valor diurético, su capacidad para favorecer el tránsito intestinal (debido al alto nivel de fibras que contiene), su valor energético y por su bajo contenido en sodio permite ser incluido en dietas de control de la hipertensión, pero no en dietas de adelgazamiento. 

En España existen 5 clases de garbanzos procedentes del tipo KABULI:

• Garbanzo castellano.
  
• Garbanzo blanco o lechoso.
  
• Garbanzo Chamad
  
• Garbanzo pedrosillano
  
• Garbanzo venoso andaluz

Nosotros utilizaremos el garbanzo lechoso en nuestro plato, por cierto es el que más me gusta a mí, aunque en mi casa hay diferentes opiniones.

INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS

• GARBANZO LECHOSO EN REMOJO DEL DÍA ANTERIOR (80 G POR PERSONA)
• 2/3 PUERROS (depende del tamaño)
• 2/3 ZANAHORIAS (depende del tamaño)
• 3 PATATAS PEQUEÑAS
• 1/2 CEBOLLA
• 5 DIENTES DE AJO
• TOMATE FRITO 2 CUCHARADAS
• AOVE
• PIMENTÓN DULCE 1 CUCHARADITA
• SAL A GUSTO

DIFICULTAD
MEDIA/ BAJA

TIEMPO
TRADICIONAL 2 HORAS Y MEDIA APROX

PREPARACIÓN

Lavamos los garbanzos y los ponemos en remojo el día antes con agua tibia y sal. Al día siguiente los aclaramos con un buen chorro de agua, para quitar las impurezas que han soltado pinchar aquí.

Cogemos agua limpia y ponemos a calentar. Cuando esté caliente se añaden los garbanzos en remojo. Pasados unos minutos aparecerá una espuma y quitamos con una espumadera, dejamos 10 minutos cocer.

Nos deshacemos del agua de cocer los garbanzos. En una olla ponemos las verduras y los garbanzos con agua caliente, yo lo hago en la cocinera todo junto, pero en olla convencional primero las verduras con agua, hervir y seguido añadir los garbanzos, los garbanzos tienen que estar continuamente con líquido, no se pueden quedar secos, si hace falta añadir más agua tiene que ser agua caliente, dejar cocer a fuego medio/ bajo hasta que estén tiernos entre 1 hora y 1/2 y 2 horas o más, depende de la calidad del garbanzo y de la dureza del agua.

Cuando ya tenemos las verduras y los garbanzos en la cocinera, echamos el agua caliente, cubriendo el garbanzo y un chorrito de aceite. Cerramos y dejamos de 25 a 30 minutos, no hay que vigilar ella sola se apaga y mantiene caliente hasta que cancelamos la cocción.

Transcurrido el tiempo de cocción, sacamos las verduras y las trituramos con batidora o pasa purés. Que quede como un puré espeso.

El puré de las verduras se añade a los garbanzos y lo mezclamos moviendo la olla, se hace así para que no se despellejen demasiado. Ahora se pone la sal , al final para que no se quede duro el garbanzo durante la cocción.

Preparamos el sofrito. Primero, en una sartén con un chorrito de aceite doramos la cebolla y el ajo. Cuando ya está pochado se añade el pimentón dulce, se rehoga todo a fuego bajo y le añadimos unos cazos del caldo de los garbanzos y por último el tomate frito, si es casero mucho mejor. Dejamos unos minutos cocer a fuego bajo.

Se añade el sofrito al guiso y dejamos que cueza unos minutos, no demasiados ya que el garbanzo está totalmente cocido.

Listo para llevarlo a la mesa.

Un plato delicioso, nutritivo y muy saludable.

Resumiendo:

Espero y deseo que os guste mi plato de hoy. Os espero.

Con esta receta participo en el  Reto de  Marzo  de Cocineros

de Mundo en Google+ en el apartado de Salado.

¡¡¡Hasta pronto!!!