martes, 29 de octubre de 2013

Brochetas de pavo crujientes




¡Buenos días a todos!

Como podéis comprobar, sigo vivita y coleando. Después de todo no llegó la sangre al río, jajaja. Ya se sabe " perro ladrador poco mordedor ".

La propuesta que os dejo aquí se me ocurrió un día de aburrimiento, de esos tantos que tengo ultimamente, que sirven para inventar recetas estrambóticas, pero sorprendentes, y muy ricas. Baja Modesto que sube Gemma, jajaja...

Hace mucho, pero que mucho tiempo, vi en televisión como utilizaban diferentes rebozados, y me llamó la atención uno en especial: el de kikos. Me dije: " Eso lo tengo que probar algún día "; y el día ha llegado, por fin. De las pocas cosas que llegan a puerto en mi cocina. Mucho, mucho voy a hacer, y luego..., se queda en una intención, buena intención, pero sólo eso.

El pavo es una carne ligera, barata, sana, y sobre todo, si lo ponemos con verduritas a la plancha, es de lo más completa. Os aconsejo utilizar unos kikos de calidad, cambia totalmente el sabor de la carne, y la textura. Este mismo " enkikado ", se puede poner tanto con pavo, como con pollo. Son carnes un poco sosas, y le vienen muy bien los condimentos,  los rebozados o empanados. También, es una bonita forma de hacer  participar a los niños en la cocina, con nosotros, que se diviertan cocinando, creando figuras y formas graciosas con los alimentos.
Tengo otra idea en la cabeza..., espero no tardar tanto en hacerla como esta, y poder llevarla a cabo pronto.
No quiero aburriros más, voy a empezar con la receta de una vez. Deseo que os guste.


INGREDIENTES





PREPARACIÓN





Como siempre os digo, lavar y cortar las verduras. En esta ocasión he utilizado un cortador redondo para hacer la forma de los pimientos, y así queda todo del mismo tamaño.



Una vez que hemos cortado las verduras, vamos a hacerlas a la plancha, con un chorrito de aceite en una sartén grande a fuego fuerte.




Hacemos lo mismo con los tomates cherry, reservamos en un plato todas las verduras.



Ponemos unos puñaditos de kikos en la picadora, cerramos, y 1,2,3, picadora... Hasta que queden molidos, pero no del todo. A mí me gusta que queden trocitos crujientes.




Batimos un huevo, en otro plato ponemos los kikos molidos, y empanamos el filete de pavo con ello, bueno, nosotros  " enkikamos ", jajaja. Primero lo pasamos por el huevo, y por último, por los kikos. La forma redonda la he hecho con un cortador redondo, con el mismo de las verduras. Se me olvido hacer las fotos, lo siento.




En otra sartén, con abundante aceite, freímos los discos de pavo, por los dos lados con aceite bien caliente.




Cuando estén dorados, los retiramos a un papel absorbente, y por último montamos las brochetas como más nos guste.




Y lo mejor de todo, preparadas para devorar, ñam, ñam...





¡Qué recuerdos!




Espero y deseo que os guste mi  brocheta crujiente. Os espero.
Gracias por estar y por vuestros comentarios.
¡Feliz semana a todos!
¡¡¡Hasta pronto!!!





















martes, 8 de octubre de 2013

Mejillones en salsa barbacoa




¡Buenos días, amigos!

Vuelvo a la cocina, y con muchas ganas de preparar platos ricos de nuestra gastronomía española. Hoy toca mejillones, pero con una salsa muy especial, y poco convencional: "barbacoa".

El mejillón es un alimento muy rico en calcio y en hierro, y sobre todo, tiene muy pocas calorías. Es uno de los alimentos que más hierro aporta al organismo, mucho más que algunas carnes, pescados y legumbres.  Además, se caracteriza por ser un marisco riquísimo en proteínas. Es un producto que, aparte de ser muy barato, puedes encontrarlo en pescaderías y supermercados de todos los puntos de España, tanto congelados, como frescos o en conserva. Está buenísimo, y lo puedes preparar solo o acompañado de algún otro ingrediente.

La receta de hoy es un clásico de bares y restaurantes del norte de España, aunque los puedes encontrar en cualquier parte. Esta vez no lo he copiado de ningún restaurante, no creáis que siempre estoy al acecho, jajaja, sino que ha sido una idea de José, no le vamos a quitar el mérito, al menos en esta ocasión. Un invento de los suyos, de esas veces que nos faltan ingredientes y cogemos lo primero que tenemos en la nevera, siempre que combine con los demás ingredientes, claro, pero en esta ocasión ha casado todo estupendamente, y ha salido un plato de lo más rico y nutritivo. Me sorprendió ese toque que le da la barbacoa, os estoy revelando un truco familiar, como se enteren me cuelgan del árbol más alto en un monte perdido de la mano de Dios, y ahí si que no me encuentra ni Sherlock Holmes. Espero que no llegue la sangre al río, jajaja.

Os dejo con la receta, y juzgar por vosotros mismos, probadla, y ya me contaréis.


INGREDIENTES

  • 1 KG DE MEJILLONES
  • 1 CEBOLLA
  • 1/2 CUCHARILLA DE PIMENTÓN DULCE
  • 1 CUCHARADA DE HARINA
  • 1 CUCHARADA DE SALSA BARBACOA
  • 2 O 3 CUCHARADAS DE TOMATE FRITO
  • ACEITE DE OLIVA VIRGEN EXTRA (AOVE)
  • 4 DIENTES DE AJO
  • UN POCO DE PEREJIL (UNA RAMITA)
  • 2 O 3 GUINDILLAS PEQUEÑAS (OPCIONAL)
  • SAL
DIFICULTAD
FÁCIL

TIEMPO
45 MINUTOS APROX

PREPARACIÓN



Lo primero es limpiar muy bien todos los mejillones, yo lo hago con un cuchillo no demasiado afilado. Es una tarea  un poco dura, por lo menos para mí, que me gustan bien limpios. Lavamos uno por uno, comprobando que estén cerrados, y quitando las cáscaras rotas, para más seguridad retiro los que veo que tienen las cáscaras rotas y están abiertos.




Cuando estén bien limpios, los pasamos a una olla, los ponemos al fuego con la tapa, y si queremos, un chorrito de agua. Dejadlos unos minutos, hasta que se abran los mejillones. Una vez abiertos, retiramos del fuego y los sacamos del jugo que han soltado, reservándolos en un bol. No es recomendable dejarlos demasiado tiempo al fuego, ya que se secarían y no quedarían jugosos.




Pelamos la cebolla, y la cortamos en juliana. En un cazo calentamos un chorrito de aceite de oliva a temperatura media.




Rehogamos la cebolla con un poco de sal. Dejamos que se vaya haciendo poco a poco, hasta que se vea blandita. Una vez que esté, se añade la cucharada colmada de harina y movemos, hasta mezclar los ingredientes. El fuego no tiene que estar muy fuerte, ya que se nos puede quemar la harina , y no quedaría un sabor muy agradable.




Añadimos la media cucharilla de pimentón, y volvemos a rehogar, siempre con el fuego medio. Después, las cucharadas de tomate frito, si es casero mucho mejor, pero no es imprescindible. Rehogamos de nuevo.




Añadimos el ingrediente clave de nuestro plato de mejillones: "la salsa barbacoa". Le da un sabor diferente, y muy característico. Mi salsa es Hunts, sólo lo he probado con esta marca, porque es la que nos gusta en casa. Supongo que se puedan utilizar otras marcas, pero no os puedo asegurar que sepa igual. Lo último que se añade es el caldo de los mejillones, lo tenéis que ir echando poco a poco, cubriendo el fondo, pero que no quede demasiado caldoso, a mí me gusta más bien espesito. Si no te gusta encontrar la cebolla se puede pasar por la batidora o el pasapuré. Yo la dejé sin pasar.




Lo dejamos hervir unos minutos, hasta que el caldo espese. Echamos dos o tres guindillas, depende de lo picante que nos guste, machacamos los dientes de ajo, el perejil, y lo añadimos a la salsa. Volvemos a cocer durante 10 minutos a fuego bajo. Colocamos los mejillones, quitando una parte de la cáscara. Servimos en una fuente, echando la salsa por encima de los mejillones, y ¡Listo!






Esto si que merece la pena.






Espero y deseo que os gusten los mejillones con la salsa barbacoa, a nosotros nos parecen una delicia . 
Os espero.
Gracias por estar y por vuestros comentarios.
¡Feliz semana a todos!
¡¡¡Hasta pronto!!!