lunes, 20 de enero de 2014

Albóndigas de ternera en salsa




¡Hola amigos!

¿Qué tal  llevamos este nuevo año? Yo lo he empezado con muchas ganas, y muchos deseos positivos. Espero que sea un año muy especial, y que sólo nos traiga cosas positivas, nada negativo, lo malo que no se acerque por mi casa, jajaja, no será bien recibido.

Esta semana cumplo un año con el blog. Estoy muy contenta de haber llegado a mi primer año,- ¡Mi primer año, ésto es alucinante! - Espero seguir muchos más en vuestra compañía, y daros muchas sorpresas y alegrías los próximos meses. Para celebrarlo, con todos vosotros por supuesto, estoy organizando algo; ya os contaré más adelante mis planes. 

Siempre os explico, antes de comenzar, un poco la historia de la receta que os presento, y hoy no va a ser diferente, para qué cambiar la costumbre, jajaja. 
La historia es muy simple. Cuando me comunicó mi hermana Vir, ya sabéis, la que me metió en este mundo, que iban a venir a visitarme, me puse muy contenta, y decidí darles una sorpresa con estas albóndigas en salsa. Es el plato preferido de mi sobrino, el pequeño, y le había prometido que si venía se las hacía. Como yo siempre cumplo mis promesas, aquí las tenéis. Se puso muy contento, pero más contenta estaba yo de tenerlos conmigo.

Éste es otro plato de los que comía de pequeña en mi casa, albóndigas en salsa con patatas fritas en dados.
En esta ocasión, las acompañé con un arroz blanco especial para ensaladas, y una rica salsa de tomate casera. Una pistola de pan no fue suficiente, jajaja. Menos mal que eramos más para terminar con todo, que si no... Bueno, dejando atracones a un lado, os dejo con la receta. Sólo decir que os agradezco enormemente vuestra compañía y apoyo todos estos meses, y espero haberos sacado alguna sonrisa de vez en cuando, con eso me doy por satisfecha. Millones de gracias amigos.  


INGREDIENTES 




PREPARACIÓN




Ponemos en un bol la carne picada, preferible que sea de rabadilla, pero si no, el añojo también nos sirve. Picamos los dientes de ajo y el perejil, y lo añadimos a la carne.




Cogemos un trozo de pan duro, quitamos la corteza y lo remojamos en leche por todos los lados, que quede bien empapado.




Añadimos el pan a la carne picada, batimos un huevo, y se lo echamos a la mezcla anterior.




Salpimentamos todo al gusto, no pasarse mucho con la sal, es mejor ir poco a poco.




Mezclamos, integrando todos los ingredientes, se puede hacer con un tenedor o con las manos bien limpias, yo prefiero con el tenedor, aunque las manos me las lavo 500.000 mil veces, jajaja. Tapamos con film, y dejamos reposar unos 30 minutos en la nevera.




Pasado el tiempo, sacamos la mezcla de la nevera, y formamos las pelotas, a mi me salen 24 albóndigas, así que son 6 por persona, en casa comemos mucho, jajaja.
Echamos harina en un plato, y las rebozamos dándole forma circular, sacudimos el exceso de harina. Calentamos aceite en una olla donde entren las pelotas cómodamente, sin apretones.




Freímos las albóndigas, doramos por todos los lados, no hace falta que las tengamos mucho tiempo, porque se terminarán de guisar con la salsa. Una vez que están, las sacamos a un papel absorbente, y dejamos que escurra el aceite sobrante, reservamos.




Ahora, preparamos la salsa que acompañará a las pelotas. Picamos una cebolla en el mismo aceite de freír las albóndigas, si no está muy sucio, y si es mucho quitamos un poco. A fuego medio, pochamos la cebolla con un poco de sal, y dejamos que se vaya haciendo poco a poco hasta que se vea transparente. Añadimos una cucharada de harina, y movemos durante un minuto.




Tostamos unas hebras de azafrán en una sartén sin aceite, sólo unos segundos con el fuego bajo. En un mortero echamos las hebras, machacamos y añadimos un chorrito de vino blanco.




Añadimos el azafrán, movemos, y seguido echamos la media cucharada de pimentón dulce, removemos con el fuego bajo unos segundos, que no se queme el pimentón.




Echamos un vaso de vino blanco, y dejamos reducir unos minutos, hasta que se evapore el alcohol. Luego ponemos el agua, unos dos vasos, más o menos, ésto es a ojo. Dejamos cocer 10 minutos aproximadamente a fuego medio. En este paso, si se quiere, se puede triturar la salsa; yo no lo hice, pero si a alguien no le gusta encontrarse tropezones de cebolla, se puede hacer sin ningún problema.




Transcurridos los 10 minutos, ponemos las albóndigas con cuidado en la salsa, y dejamos cocer otros 10 o 15 minutos. Si vemos que queda muy espesa, añadimos un poco de agua, y si queda muy líquida, ponemos una cucharadita de maizena en un poco de agua, removemos y se lo añadimos; eso es a gusto de cada uno. Probamos la salsa  por si hubiera que rectificar de sal, y sólo nos queda servir.

Podemos acompañarlas con un arroz blanco, verduras o con unas patatitas fritas, las cuales podemos incorporar al guiso; de este modo las comía de pequeña, y no dejaba ni las migas.

Uno de los pequeños problemas que tiene este guiso, es la gran cantidad de pan que vamos a comer. Os aconsejo comprar más de lo previsto, jajaja. 
Sólo os pido una cosa: disfrutadlas, son un manjar.






¡A la rica salsa! 






 Un poco más cerca, por favor.




Casi, casi, jajaja.

Espero y deseo que os guste mi  guiso de albóndigas o pelotas. Os espero.

Gracias por estar y por vuestros comentarios.

¡Feliz semana a todos!

¡¡¡Hasta pronto!!!

¡FELIZ AÑO 2014!